DESCANSO
COLOR Y DESCANSO
Textiles, muebles y elementos decorativos harán de tu habitación un lugar más luminoso, espacioso y relajante para dormir mejor. La clave está en sus colores. Aprende cómo usarlos
Cortinas
Los azules, verdes y violetas son los colores que producen más paz y ayudan a la relajación. Además, el azul tiene efecto calmante y adormecedor.
Funda nórdica
El amarillo ayuda a iluminar espacios pequeños y en tonos suaves y pasteles incide en nuestra relajación. Hay que evitar los más chillones y, por tanto, excitantes.
Cómoda
Los tonos marrones, la madera, la rafia, el cuero y otros acabados naturales transmiten equilibrio y serenidad. Incluirlos en el dormitorio es un valor seguro para el descanso ya que nos hacen sentir cómodos.
Armario
El blanco es el color de la paz, de la higiene y sinónimo de pureza. Utilizarlo en el dormitorio consigue dar amplitud y aporta luminosidad.
Lámpara
Los tonos pastel como el rosa son relajantes , aportan bondad y ayudan a dormir ya que combaten la ansiedad y la inquietud.
Plantas
El verde, ya sea en elementos decorativos, textiles o utilizando plantas, nos conecta con la naturaleza y nos hace sentir seguros.
Los azules, verdes y violetas son los colores que producen más paz y ayudan a la relajación. Además, el azul tiene efecto calmante y adormecedor.
El amarillo ayuda a iluminar espacios pequeños y en tonos suaves y pasteles incide en nuestra relajación. Hay que evitar los más chillones y, por tanto, excitantes.
Los tonos marrones, la madera, la rafia, el cuero y otros acabados naturales transmiten equilibrio y serenidad. Incluirlos en el dormitorio es un valor seguro para el descanso ya que nos hacen sentir cómodos.
El blanco es el color dela paz, de la higiene y sinónimo de pureza. Utilizarlo en el dormitorio consigue dar amplitud y aporta luminosidad.
Los tonos pastel como el rosa son relajantes , aportan bondad y ayudan a dormir ya que combaten la ansiedad y la inquietud.
El verde, ya sea en elementos decorativos, textiles o utilizando plantas, nos conecta con la naturaleza y nos hace sentir seguros.
COLOR
Los colores del entorno influyen en la calidad del sueño. Te damos las claves para decorar tu dormitorio y que duermas mejor
¿De qué color son tus sueños? Esto que parece una pregunta solo metafórica tiene de hecho un enfoque también práctico e incluso científico: el color forma parte de las condiciones ambientales que influyen en la calidad de nuestro sueño y, con ello, de nuestro descanso. Los tonos que nos rodean y que son lo último que vemos antes de cerrar los ojos por la noche pueden afectar a lo que ocurrirá en nuestro cerebro y nuestro cuerpo en las horas siguientes y durante la noche.
Según algunos estudios, en los últimos 50 años el promedio de horas de sueño a nivel mundial ha pasado de ocho a seis, ya que hemos pagado con horas de sueño esa idea de productividad moderna en la que siempre tenemos más cosas que hacer que tiempo para hacerlas. En España, según la Sociedad Española del Sueño, la mitad de los españoles no duerme bien; en estudios que coinciden con otras sociedades médicas, como la Sociedad Española de Neurología, se concluye que entre el 20 y el 25% de la población infantil sufre algún trastorno del sueño y que casi la mitad de la población adulta tiene en algún momento de su vida problemas para iniciar o mantener el sueño.
Juan Antonio Madrid, catedrático de Fisiología de la Universidad de Murcia y miembro de la Sociedad Española del Sueño, explica que “para conseguir un buen sueño mediante la modificación de hábitos y de ambientes hay que cuidar dos aspectos principales: qué hacemos durante el día y, en especial, durante un par de horas antes de dormir y cómo es el ambiente de nuestro dormitorio”.
En relación con el ambiente que debe imperar en el dormitorio durante el sueño este ha de ser silencioso, oscuro y fresco, explica el experto. Una temperatura ideal de entre 18 y 22 grados, la falta de ruido para que este no interrumpa el sueño, la ausencia de luz, los colores y la decoración elegida para el dormitorio se ha demostrado que hacen disminuir las ondas cerebrales lentas asociadas al sueño son las tres claves principales para que nuestro entorno nos acompañe y nos conduzca al descanso que necesitamos.
Pero la decoración y disposición del espacio y los objetos que nos rodean también es clave, según el artículo dedicado a la importancia del entorno ambiental incluido en el monográfico Sueño saludable: Evidencias y Guías de actuación de la Sociedad Española del Sueño. “Para conseguir un sueño óptimo, la habitación debe estar ordenada y limpia. El desorden produce estrés, lo que dificulta el sueño”.
Aprendiendo a elegir los colores adecuados de su dormitorio para descansar mejor
Bruno y Julia aprenden semana a semana todo lo necesario para crear la habitación perfecta para descansar
En ese artículo se hace mención también a los colores de ese ambiente. “Un ambiente relajante ayuda a conciliar el sueño; por eso, al elegir el color de la habitación sería conveniente evitar colores excitantes, intensos. Los colores que producen más paz y relajación son los tonos pastel de azul, verde, amarillo y lila, así como los tonos neutros”.
El artículo se refiere a un metaestudio, es decir, una revisión de estudios científicos, titulado Environmental color impact upon human behaviour (Impacto del color ambiental sobre el comportamiento humano), en el que se recogen las conclusiones tras analizar 40 estudios previos sobre esta temática. En él los autores comienzan explicando que cambiar los colores es una forma rápida y sencilla de cambiar el carácter de un espacio, “y que también es útil para influir sobre el comportamiento humano, la toma de decisiones, la salud y mucho más tanto si nos damos cuenta como si no”.
Dentro de esa influencia, los autores señalan que el rojo se considera el color con mayor efecto excitante y que dificulta la concentración, mientras que el azul tiene un efecto calmante y adormecedor y el verde ayuda a reducir el estrés y a relajarse.
Además del azul o el verde, de otros colores también sabemos que tienen una influencia clara en nuestro estado anímico y capacidad de descanso:
– el rosa es un color relajante que nos ayuda a dormir, combate la ansiedad, la inquietud y el pesimismo
– el violeta favorece el sueño pero, ojo, si es muy intenso genera impaciencia
– el marrón, que encontramos de forma natural en materiales como la madera o el cuero, transmite equilibrio y serenidad y nos hace sentir cómodos y seguros
– el gris es un color neutro que se asocia con la tranquilidad y la ensoñación, aunque también con la tristeza
– el blanco es el color de la limpieza y la higiene, aporta luminosidad y hace más grandes los espacios
Por el contrario, el rojo acompaña a estos colores entre los menos adecuados para decorar nuestro dormitorio, sobre todo si son intensos:
– el amarillo es el color de la alegría y el sol, ilumina espacios pequeños y por eso no ayuda a que la vista se relaje y descanse, entorpeciendo el sueño
– el naranja es cálido y transmite entusiasmo y excitación, estimulando la conversación y la creatividad
El negro es un caso especial que se sitúa en la línea entre ambos grupos. Si bien favorece la oscuridad que contribuye al sueño y el descanso, a su vez simboliza luto, pesimismo y oscuridad.
La pintura de las paredes es la primera forma y la más obvia de actuar sobre los colores de un dormitorio, pero no es la única: papeles pintados, muebles, textiles, objetos de decoración son otras formas de introducir y combinar colores en nuestro dormitorio de forma más o menos intensa o sutil según sea nuestro objetivo. Incluso los materiales de los muebles, ya sean maderas, metales u otras opciones pueden ayudar a poner el foco en unos tonos u otros.
“Los colores que nos rodean están influenciando nuestras emociones y nuestro estado mental. Eso es la psicología del color: saber qué sensaciones producen los colores sobre nosotros. Para un dormitorio, en el que pasan actividades más relacionadas con relajarse y dormir, los más adecuados son los colores más calmados, que transmiten serenidad, y los neutros, que ni calman ni excitan. Azules, verdes, grises y blancos son ideales para dormitorios que transmiten serenidad. Dependiendo de lo que queramos conseguir, podemos usar un tono más o menos intenso. Si es un dormitorio grande, son adecuados los colores cálidos. Si es al contrario, colores fríos y líneas horizontales son más adecuados. Y según la orientación, si da al sur son mejores los colores fríos y acabados sedosos, que lo harán más acogedor con la luz natural que entre. Si da al norte, los colores cálidos mitigarán el hecho de que sea sombrío y si da a este u oeste, se recomiendan colores suaves”, asegura Manuel Delgado, Responsable de Interiorismo de IKEA Ibérica.
Esto es especialmente importante en el caso de los niños y los adolescentes, para los que su habitación no es solo el lugar de descanso sino también de juegos, estudio o incluso el lugar donde aprender habilidades y hábitos necesarios para su vida, como la de mantener el orden en sus juguetes y sus cosas. Por eso, jugar con colores y texturas es muy útil para separar espacios, mantener el orden y diferenciar material de juego del escolar, que puede ser de gran ayuda para diversificar las horas del días o aprender qué toca en cada una. Un buen ejemplo puede ser utilizar muebles y cajas de distintos colores para los juguetes les puede ayudar a ordenar adquiriendo un hábito que se mantendrá al crecer. En resumen, la manera más sencilla y práctica para esto es combinar muebles, zona de almacenaje, textiles y objetos de decoración de distintos tonos para crear ambientes diferenciados. Esto hará de la habitación de los niños y jóvenes su refugio y el mejor lugar para descansar y soñar con las aventuras del futuro.
DESCANSO
FAMILIAS
ADULTOS
ADOLESCENTES
Coordinación: Prado Campos y Cecilia Marín
Diseño UI y Dirección de Arte: Alessandro Marra
Maquetación: Saúl Fernández | Producción: Delia Blesa
Ilustraciones y animación: Iñaki San Juan y Antonia y Pepa